jueves, 30 de diciembre de 2010

ROMÁNTICOS DEL FÚTBOL

Son tiempos de negocio y marketing, no se salva nada ni nadie de ello; y en la mayoría de los casos, creo que en perjuicio del espectáculo y de sus seguidores, también va en contra de los clásicos de este deporte. Camisetas de diseño, con tecnologías, con diferentes de tonalidades, incluso, si es posible, cambios a mitad de temporada, todo por vender más.

Lejos quedan las zamarras puras, sin publicidad, con el respeto a los colores y sin ningún miramiento. Antes no había dorsales propios, los que saltaban al césped al inicio eran los que portaban desde el 1 al 11 en la espalda. Eso cambió hace relativamente poco, recuerdo a Raúl, que salió de morado en La Romareda con el 7 y luego lo alternaba con el 17.

A partir de ahí se fueron adjudicando números, casi siempre haciendo un guiño al pasado y respetando los códigos del fútbol, esos que no están escritos en ningún lado. Los porteros: 1, 13 o 25 (en Francia se lleva mucho el 12 o incluso el 16); Defensas: Lateral derecho el 2, el 3 para el zurdo; los centrales 4 y 5 (en Argentina es sagrado para el que se coloca delante de la defensa); Centrocampistas: para el 6 en el centro; 8 el carril diestro, 10 el izquierdo, 11 el extremo. Delanteros: 7 media punta y 9, el delantero centro puro.



Pero ya no es época de romanticismo. Los primeros que recuerdo que llamaban la atención fueron a finales de los noventa. Jamelli, delantero brasileño del Zaragoza lucía el 3; el gran Larrazabal, defensa bilbaíno, tenía el 10; no sé si serían los primeros, pero mi memoria me sitúa en ellos.

Luego vendrían el 4 de Darío Silva, el 6 del goleador Dani en el Betis y muchos más. Hasta hace nada, Gallas, era el central del Arsenal y el 10; ahora Lass lleva el mismo dorsal en el Real Madrid. El último en incorporarse a la “moda” de no respetar a los mitos es Elías, que no se sabe de dónde ha salido ni contra quien ha empatado, pero se enfunda el 9 del Atlético de Madrid, con lo que eso significa.

Menos mal que en España, la Liga no permite que los dorsales sean más altos que el 25 para la primera plantilla, sino, veríamos un baile de números como sucede en Italia, donde se ven 77, 99, 80… ni siquiera en el país en el que surgió el fútbol es tiempo para románticos. En fín, No al fútbol moderno. 

P.D.: Los palos que le cayeron a Capello por decir en rueda de prensa que le daba las gracias a los ultras por su apoyo; y lo simpático que es que un jugador del Atleti pose en su presentación con una bufanda que rezaba: antimadridista y vikingo, tus cuernos ensucian mi ciudad. La doble moral.


lunes, 27 de diciembre de 2010

BENDITOS GAZAPOS

Según la RAE, la palabra error es definida como acción desacertada o equivocada; es fácil equivocarse, todos lo hacemos y si su trabajo está en los medios de comunicación, la repercusión es más grande.

Desde hace muchos años, en diferentes medios se hace un repaso de los gazapos de los miembros de la redacción para pasar un rato divertido. En El Larguero, de la Cadena Ser es una sección habitual en los últimos programas del año. Respecto a las fechas anteriores ha habido cambios, desde los presentadores de los gazapos hasta los que lo cometen, por aquello del éxodo a la Cope.

De todas formas, me he reído mucho con ellos. No sé si ahora los que se fueron de la cadena de Prisa lo harán como tradición, pero hasta entonces, lo pasamos bien con los de la Ser.

Gazapos Cadena Ser 2010

Más errores graciosos:

lunes, 20 de diciembre de 2010

PERDIENDO CRÉDITO Y JUEGO

El Real Madrid pierde crédito en cada jornada. Se puede hablar de fútbol, de lo que se debe; pero también de imagen, uno de los pilares básicos de la presidencia de Florentino Pérez. Todo se agrava si el Barcelona juega antes que los blancos, tanto en un aspecto, como en otro.

Dentro del 105x70, el equipo de Concha Espina no ilusiona, no juega, no crea y va hacía la autodestrucción. Puede resultar demasiado dura esta afirmación, pero es lo que se plasma en los 90 minutos de cada jornada. Si marca pronto y el rival no planta mucha cara, es pasable, porque acaba en goleada, pero sin hacer buen juego.


Si el que tiene delante sale como el Sevilla ayer (lectura aparte), el combate se convierte en sufrimiento. Sin Xabi Alonso, no hay dispositivo GPS, porque ninguno de la plantilla tiene el suficiente criterio como para manejar al resto. Granero es el único similar, sin llegar a ser su puesto ni cometido, porque si tiene que salir del paso el Real Madrid con Lass, Diarra, Khedira o Gago, la cosa sale como sale. Algo parecido sucede en el lateral zurdo.

Repasado el no-juego; la imagen del Club está cayendo a sus valores mínimos. Contratar a Mourinho era asumir su personalidad, sus artes no sólo de llevar a un vestuario, también sus acciones antes y después de los partidos. Todos estábamos advertidos de ello.



De los que no sabía tanto era de los acompañantes del portugués. En pocas ocasiones se saben nombres y apellidos de los componentes de un cuerpo técnico, en este caso, en sólo seis meses, toda la liga conoce a los Mou. Son 3, dejando de lado a Aitor Karanka, que no da un ruido; a Rui Faria lo descubrimos en Gijón y a Silvino Louro contra el Sevilla empujando a una institución blanca, el delegado Agustín Herrerín. La escena fue lamentable y debe tener un castigo. Sólo queda José Morais por salir a escena, esperemos cualquier cosa.

domingo, 19 de diciembre de 2010

EL ATLETI, LA INCERTIDUMBRE

Siempre se ha dicho que ser del Atlético de Madrid es difícil, o, por lo menos, no es tan sencillo como ser “del equipo que suele ganar”. Y es que el Atleti está inmerso en la constante  metáfora de la sierra: de vez en cuando en la cresta y otras veces en busca del fondo.

En los últimos tiempos, los aficionados del equipo del Calderón ha sufrido más que disfrutado con su equipo. Tras la magnífica temporada pasada, el Club parece que vuelve a las andadas, a sus andadas. Que no son otras que las que le hacen ganar a cualquiera pero también perder contra equipos de inferior nivel.

Esto le ha sucedido en la Uefa Europa League. Sólo ha sido capaz de ganar dos partidos en la primera fase, los que le enfrentaban con el Rosenborg, que terminó último de su grupo. Con esos números, es imposible, primero pasar a la siguiente fase, y este a punto; y lo siguiente es que lo aficionados estén contentos.



Porque los atléticos pasan de escuchar un día a su presidente diciendo que pueden ganar la liga a perder contra el Levante de forma desastrosa. Tiene buenos jugadores, es indudable, pero el Atlético, de momento no está formado para ser el que era, aquel que optaba a todo.

Pero el fútbol es así, y pasas del doblete en una temporada a estar fuera de la segunda competición continental a las primeras de cambio. Ahora sólo les queda la Copa y seguir enganchado lo máximo posible a liga para que al año que viene, suene de nuevo el himno de la Champions en la rivera Manzanares.

domingo, 12 de diciembre de 2010

ENTRE PERROS Y GATOS

Algunos apuntan a que se han malinterpretado las palabras de Mourinho en rueda de prensa cuando habló de Higuaín y Benzema. Aquello del perro y el gato es la forma perfecta de mandar un mensaje, no sólo para los encargados de fichajes, también para la grada en el caso de no sacar al francés de inicio en algunos partidos.



El entrenador portugués tiene toda la razón, y ya lo advirtió antes de que Higuaín tuviera que parar. Si alguno de los dos únicos delanteros que tiene en la plantilla fallaba, se quedaba colgado, y lo está. Porque Karim de momento no es capaz de asumir  el rol de 9 del Madrid; parece que despierta, que ya es hora, pero no lo suficiente como para mantener el ritmo de goles que un club que aspira a todo necesita.

Esto se suma a que en varios encuentros en los que ha ocurrido, el francés se siente más cómodo con un compañero por delante fijando a los centrales. Hay otra opciones, pocas, pero las hay. Poner a Cristiano en punta es la que está más a mano, pero que a mí, particularmente, no me gusta.

El mejor Cristiano, lo vimos en el United jugando en la banda, con desborde, velocidad y tiro desde fuera, entre otros muchos valores. Si lo sitúas en punta, como Ferguson hizo ya, sin ir más lejos en su enfrentamiento contra el Barcelona en el Camp Nou, el futbolista pierde recorrido, espacio para crear y se convierte en demasiado previsible.

Se espera a Kaká, yo lo llevo haciendo desde que fichó por el Madrid; el brasileño tiene mucho que ofrecer a los aficionados del Bernabéu, con los que está en deuda. De estar bien el Pipa, la vuelta de Kaká sería un refuerzo, incluso para el banquillo, porque en el once no lo vería; pero sin el 20 en las convocatorias se echa en falta en llamado fondo de armario.

En fin, el clásico juego entre perros y gatos.