CON 5-0 NO SE LLORA

Llegó el gran día. Los madridistas esperaban la fecha porque confiaban en que su equipo diera la talla en el campo del Barcelona. Por el contrario, los seguidores del conjunto de Guardiola estaban tranquilos ante el duelo, pocos se inquietaban.

Iturralde pita el inicio. Al final, Higuaín se cae del once por lesión, entra Benzema; en los locales, el equipo de gala. Pese a conocer a ambos, aquello de la posesión de Xavi, Iniesta, el toque en definitiva; y la velocidad y la contra de Özil, Cristiano y Di María, sólo unos cumplieron.

Un baile, un meneo desde el principio. Sólo así se explica que en 18 minutos el marcador ya estuviera 2-0. Los de Mourinho no estaban en el partido, no olían la pelota y, lo que es peor, no sabían cómo defenderse de aquella tormenta de fútbol.

Volvieron a incidir en el reparto de papeles. El Barça el de dominador impecable, el Madrid asumió el de los complejos agarrándose únicamente a las galopadas desde el centro del campo. Eso lo hacen la mayor parte de los que visitan el Camp Nou (nos quejamos de ello), pero casi todos, hacen lo mínimo exigible: tapar los huecos.

Ni Sergio Ramos, ni Marcelo defienden (véanse los goles), el centro del campo no roba una pelota y arriba ven pasar el cuero de lejos, cuando la tocan los centrales rivales. La maquina azulgrana arrolló a los blancos, que pedían la hora incluso cuando quedaba media hora para el final.

Quiero pensar que por eso, a Ramos se le fue la cabeza con la entrada sobre Messi y el empujón a Puyol; que también por eso, Cristiano sigue sin aparecer ante un grande; que Mou no salió del banco y lo único que hizo fue sacar defensas para que no fuera a más la sangría (Lass, Arbeloa y negación de Diarra incluida). De los gestos de Abidal y Piqué haciendo el gesto de la manita… era su fiesta, es su estilo, es su fútbol, es su triunfo.

CAMBIO DE PIEZAS

Antes del Clásico es momento de hacer escpeculaciones, y en ello estamos. El Barcelona tiene un once tipo, el Real Madrid, también. La mayoría de sus aficionados se saben de memoria quienes van a defender su camiseta salvo lesión o ciclo de trajetas.

Pero si todo es diferente en estos partidos, las alineaciones son un elemento más. Mourinho es capaz de todo, ya lo hemos comprobado, él hace lo que crea conveniente para cada momento y para cada choque. Contra el Barcelona se preveén cambios, ¿o no? Desde que salga con los mismos, hasta que varíe el dibujo habitual.

Se habla de un trivote, con los clásicos Alonso y Kedhira más la incorporación de Lass. De suceder esto, el que apuntan al banco es a Özil. Es una forma de adaptarse al rival, la pregunta está si un Real Madrid tiene que adaptarse al que tiene en frente o al revés.

En este caso, siendo Barça en el Camp Nou, opción no es mala. La posesión de la pelota se atisba azulgrana en su mayoría, por lo que los blancos buscarán el robo y la salida rápida de balón, vamos ,como siempre.

Al otro lado del río no se especula con movimientos en los titulares, pero Guardiola es dado a sorprender, ya lo hizo con Alves de extremo en el Bernabéu la pasada campaña. Total mucho hablar, pero hasta las 20.30, nada se sabe.

AMARILLA, ¿A MI?

Como anécdota, está bien. Como broma, también. Y si lo vemos en una liga regional o en cualquier parte del mundo lo mandamos por mail para que lo amigos se rían en el trabajo. Pero que lo haga el Real Madrid en la Copa de Europa no me parece serio.

Se barruntaba que algo iba a pasar. Desde el momento en el Mou llama a Dudek, éste va a la portería de Casillas, los dos porteros hablan, con la excusa de que el titular está malo y necesita medicinas o similar. Acto seguido, Iker aprovecha un saque de esquina a favor para corre al centro del campo, coger a Sergio Ramos y decirle algo al oído.

Xabi Alonso y Ramos tienen amarilla, si vieran una ante el Auxerre en la última jornada del grupo se perderían el partido de ida de octavos. Pues nada: que os expulsen chicos!!!

Falta a favor del Madrid en su propio campo, Alonso va a sacarla ¿qué hace?, amaga y no tira, amaga y no tira, hasta que el colegiado le enseña la segunda amarilla, a la calle. La cara del donostiarra es una mezcla de no me creo lo que estoy haciendo y verás los palos que nos caen.

A todo esto, 0-4 ganaban los blancos (hoy de morado). Minutos después, le toca el turno a Ramos; Casillas no saca de puerta, lo hace el 4, que usa la misma técnica que antes Alonso. Total el árbitro, obligado, le expulsa también.

Al final del partido viene lo mejor. Casillas se aguanta la risa mientras le pregunta de ello, sale como puede y luego Mourinho, el artífice del plan, le echa la culpa al árbitro!!!

Habrá sanción de la Uefa, seguro; mientras sea económica, la cosa irá bien pero veremos. Eso sí, la imagen es histórica, no sé si por lo escandaloso o porque lo ha hecho el Real Madrid. Por las dos.

UN 7 SIN LÍMITES

Estoy viendo el partido del Schalke 04 frente al Werder Bremen. El equipo de Jurado, Escudero y Raúl no lo está pasando bien en liga, se encuentra de media tabla hacia abajo y, no hace mucho, estaba en zona de descenso. Caían las críticas al entrador, Félix Magath, al equipo en general y desde España, cómo no, a Raúl.

Los comentarios iban hacia un posible descenso de Schalke con el 7 a la cabeza. Pues bien, unas semanas después, el conjunto de Gelsenkirchen ya ve la luz en la Bundesliga y tiene en su mano el clasificarse para los octavos de la Liga de Campeones.

Y en todo esto, tiene algo que ver un futbolista de nombre Raúl. En la máxima competición continental lleva dos goles; 6 en liga y los que quedan… porque pese a que muchos lo denominen como el muerto, que está acabado, que tiene que retirarse y esas cosas.

El partido terminó 4-0 en casa. Al Bremen, que está en Champions, es decir, que no es cualquier manguta, aunque sin Diego baja el nivel indudablemente, no han encontrado a nadie igual.

Hattrick del 7. Repertorio de un goleador, del que vive del gol. El segundo viene de un robo de balón suyo en el centro del campo; el ataque se carga por banda derecha y Raúl avanza desde segunda línea; centro desde al área, rebote y le cae a Raúl que con la derecha empala y dentro.

El tercero suyo es una descripción de lo que es Raúl. Se hace con la pelota en la frontal, ve al portero adelantado y con suavidad por encima la cuela a la red. Lo celebra haciendo un pase de pecho. Torero en Alemania.

Muchos nunca le tuvieron fe. Otros tantos se negaron a reconocer lo que aporta a un equipo y más o menos los mismo, reniegan de él. Nunca ha sido difícil defender a Raúl, él sólo lo hace, en el campo, donde tiene que ser. Porque nunca se habrá escuchado al 7 de Schalke decir una mala palabra.

Yo sigo admirando a Raúl. Él sigue marcando, cazando récords y colocando su nombre en lo más alto del fútbol del viejo continente.

EL CLÁSICO DURARÁ DÍAS, VARIOS DÍAS

Por lo general, un Barcelona – Real Madrid, o viceversa, dan que hablar varias jornadas; sea cual sea el resultado, pero se habla y está en boca de todos. Es un partido que bate récords de audiencia, ya no sólo en España, sino también en buena parte del mundo, por algo será.

La discusión de que se dispute el lunes ya ha pasado, quien tenía que protestar (muchos) ya lo han hecho. Ahora queda una larga previa. Uno de los elementos fundamentales antes de este partido es y, casi siempre, durante y después del mismo, la figura del árbitro.

Iturralde González, toma!! Un hombrecillo al que no le gusta la notoriedad, no; un árbitro que sabe lleva un partido, sí; un colegiado capaz de poner paz en la trinchera, sí; no había una opción mejor. La calma, seriedad, templanza y el pasar desapercibido le caracteriza, lo que necesita un Clásico.

Ya teníamos ingredientes: Mourinho, Guardiola, Cristiano, Messi, Dani Alves… y ahora también el del silbato. Menudo espectáculo nos espera, en todos los sentidos y ámbitos. Si se le saca punta a todo lo que ocurre en un Barça – Madrid, con Edu, tendremos lío hasta navidades.

Dicho esto, lo mismo pasa desapercibido, porque soy de los que piensan que quienes deben facilitar la labor arbitral son los propios jugadores, pero como hacen todo lo contrario… que ganas de 29-N!!!

P.D.: los otros dos que pitó, ganó el Barcelona 3-0 y 0-3. No digo más.

UNA CAMISETA QUE ES HISTORIA

La selección española de fútbol estrenó camiseta el 14 de noviembre del pasado año. Fue en el partido amistoso contra Argentina que se disputó en el Vicente Calderón, y en el que los de Del Bosque ganaron por 2-1.

Los titulares de prensa del partido estuvieron relacionados con Xabi Alonso, que marcó los dos goles; también se habló del golpe de autoridad ante la albiceleste y, sobre todo, de las patadas y lo bronco que hicieron el choque los de Maradona, que tuvo sus columnas particulares.

Esto, sumado a la Eurocopa que se consiguió en Austria-Suiza en 2008, hizo que cada vez fueran más los que soñaban con triunfar en el Mundial de Sudáfrica. Las posibilidades eran reales, pero el miedo a pinchar también estaba en las mentes de muchos.

Empezó el Mundial, se perdió contra Suiza pero en lo relativo al ambiente, las plazas de todas las ciudades estaban abarrotadas; las imágenes de televisión mostraban una marea roja, la camiseta del Mundial 2010 tuvo muy buena acogida, con aquello de recordar a la década de los 80 en su diseño ganó no sólo a los que sufrieron con la Selección en esa época sino que también a las generaciones más jóvenes.

Ya fueran de Sergio Ramos, Iniesta, Villa o incluso Casillas, la gente estaba con el equipo nacional. Cada cuatro días, los españoles se reunían en el punto marcado, en donde vieron el choque anterior. Muchos repetían indumentaria, otros la cambiaron para que la suerte tornara por lo ocurrido ante Suiza. España soñaba.

En el tercer partido del grupo, ante Chile, España vistió por primera vez en el torneo la camiseta azul, dejando atrás y para el recuerdo la dorada con la que se disputó la Eurocopa. El pantalón cambió por circunstancias y fue blanco. Particularmente, la camiseta azul me gustaba.

De azul eliminamos a Paraguay en cuartos con gol de Villa. Para la semifinal, primera equitación, cabezazo de Puyol y Alemania se rinde al poder español. El de 11 julio de 2010 era la fecha de nuestras vidas.

Holanda viste de naranja, España de azul. Miles de españoles esperan el desenlace, terminan los 90 minutos con empate a cero. Jesús Navas, Cesc Fábregas y Fernando Torres salen desde el banquillo para desequilibrar el partido.

Casillas ya había aparecido en varias jugadas decisivas y llegó el minuto 115: Fábregas la coge en la frontal, ve a Iniesta haciendo el desmarque en el área, balón al espacio y el 6 de España tira cruzado con la diestra para marcar el gol que vale un Campeonato del Mundo.

Para recoger el trofeo, los integrantes de la Selección se pusieron la primera equitación; de rojo, Iker Casillas recibió la Copa. La foto queda para la historia y en la memoria de más de 46 millones de españoles. Es una camiseta para el recuerdo.

Ya se ha presentado la nueva elástica, con el parche de Campeón del Mundo en el pecho. Una pieza más de coleccionista.

Arrogantes porque pueden

Existen en el mundo una serie de personas que sobresalen al resto, y el deporte no es una excepción. Los que más medios de comunicación acaparan son los futbolistas, en la mayoría de los casos, pero personas, casi mejor decir personajes, también florecen en otras disciplinas. Pero hablemos de nombres.

1- Mourinho: el entrenador portugués ya nos tenía acostumbrados a dejar frases para el recuerdo, a dar titulares. En el Oporto, Chelsea y luego en Inter , Mou ha sido un “filón para la prensa”. Esta situación se acentuaba si el rival tenía por nombre F.C. Barcelona, la celebración del pase a la final de la Champions en el Camp Nou está ya en los archivos de la historia de este deporte. Eso sí, no se si en el cajón de “entrenadores”, “espectáculo”, “bufón” o, simplemente, “Mourinho”.

El último capitulo lo ha escrito a la par que el entrenador del Sporting de Gijón. Manolo Preciado, bajo mi punto de vista, se pasó, como pone Marca, 20 pueblos. Si esto sucede al revés, a Mou le expulsan de España.

2- Jorge Lorenzo: con el piloto de MotoGp me sucede que el ambiente en el que se mueve me haya llevado a que no le soporte mucho. El hecho de que todos apostarán descaradamente por él y no por otro español que luchaba por el título, como era Pedrosa, me llevó a una postura distante hacia él. El punto definitivo para la antipatía fue el lance del 99 en el Circuito de Cataluña al negarse a salir con la bandera de España.

3- Cristiano Ronaldo: desde su llegada al Real Madrid los gritos de: “ese portugués…”  se escuchan cada quince días en los campos españoles, incluso en la Copa de Europa. Ídolo para unos, objeto de odio para otros; y para los amantes del fútbol un mago del balón.

La lista se puede ampliar con Fernando Alonso, Javier Clemente, Dani Alves, Maradona… pero hay algo que les une, y es el hecho de que todos son ganadores (salvo el argentino), y eso les permite seguir con esa filosofía de vida, con sus retos al mundo y con su pulso a la adversidad. Quizá relacionado a esto, David Beckham se tatuó una frase de un poema en latín que reza: “deja que te odien mientras te teman”.

¿FÚTBOL LOS LUNES? NO, GRACIAS

La tradición marca que el fútbol doméstico, el de la liga de cada país, se juega durante los fines de semana, es decir, sábados y domingos. Con la incorporación masiva de los medios de comunicación a todas las actividades de la vida, incluida el fútbol, cada vez son más las plataformas televisivas principalmente, las que eligen a qué hora y qué día se tiene que disputar un partido.

Con esto, no se tiene en cuenta al principal protagonista de este deporte, que no es otro que el aficionado, sí, no se engañen. El socio, el hincha es el que paga una entrada para ver un determinado espectáculo, por lo tanto, es el que mantiene de alguna manera el circo. Pero como ahora los clubs reciben más dinero por los derechos de televisión que por taquilla, merchandising o similar, están en manos de los jefes de las plataformas, por lo que los propios equipos no son libres para elegir cuando jugar.

Si esto lo extrapolamos a los dos conjuntos de mayor repercusión de nuestro país: Real Madrid y Barcelona, supone que esta situación afecta a un mayor número de gente. Y llevado al extremo, si cuando ambos se enfrentan priman otros intereses a la hora de poner la fecha de juego, como es el caso de unas elecciones regionales, el lio está montado.

Un Barcelona – Real Madrid no puede ser un lunes. Porque se está castigando a una, si no es a las dos aficiones. Las peñas dispuestas a recorrer 600 kilómetros para acompañar a su equipo sopesan que si es un lunes a las 21 horas, llegaran a su lugar de origen casi al amanecer del día siguiente. Problemas para el trabajo (el que lo tenga), para el colegio, para una vida diaria, y sólo porque unos cuantos en poder de los derechos de televisión han dispuesto que “su producto” se ofrecerá ese día. Si los aficionados pagan su entrada, abono o carnet, que se escuche su voz. Que se los tenga en cuenta.

Hace unos días en Suiza hubo una protesta porque la tele primó un partido de tenis a uno de fútbol. La respuesta de los aficionados de éste último se hicieron notar lanzando pelotas del deporte de la raqueta durante el partido. No los escucharon antes, pero los vieron después.

OTRO DERBY MÁS CON EL MISMO RESULTADO

Era noche de derby en Madrid. Los dos equipos de la capital se enfrentaban en el Bernabeu, con el Real Madrid como favorito, como casi siempre, y con un Atletico con el objetivo de romper esa racha de no ganar a los blancos desde el año 1999.

Antes de que Mateu Lahoz diera el pitido inicial seguía dándole vueltas a una frase que parece afianzarse cada temporada, cada derby; no es otra que la que señala que para el Madrid éste es un partido más de Liga, pero para el Atleti es el partido del año (y más para sus aficionados). He estado toda la semana pronunciando estas palabras y me agradó escuchar a Mourinho en la rueda de prensa decir: “yo no estoy para ganar derbis, yo gano campeonatos”. Esto deja claro la filosofía del mister y del Club.

Del coliseo blanco no ha salido nadie con la victoria aún, da la sensación siempre que los futbolistas de Mou crean peligro, que algo va a pasar, habitualmente para bien. Por el contrario, en el Atlético se pasa de que en una jornada se cante contra el Presidente y los jugadores a que se grite el “te quiero Atleti”, es el sentimiento atlético, tan loco a veces como su equipo.

Once de gala el de los madridistas y de medio campo hacia delante, los pilares del rojiblancos, porque en defensa faltaba Perea (no sé sabe si para bien o para mal), pero tenían a De Gea. De nuevo, hermano mayor contra el pequeño.

Me enrollo más en la previa que en el propio partido porque los derbis no tienen más historia que la que quieran darle los jugadores que visten de blanco. Puede sonar a prepotencia, a lo mejor lo es, pero es lo que se muestra. Si marcan en el primer minuto, se acabó; si marcan en el 12, se acabó. Lo dicho, cuando quieran.

Porque no necesita más, si quiere, como esta noche, golea. Del Atléico, el mejor el portero, porque de Forlán (Balón de Oro decían), Kun y Simao se supo que jugaban porque estaban en la foto del once inicial; sólo se salvó Reyes. Del Madrid tampoco destacaron muchos, tampoco les hizo falta.

Gol de Carvalho, que temporada se está marcando el portugués y 1-0. Minutos después, Özil hizo el 2-0 de falta rasa. Luego los visitantes pidieron penalty por mano de Xabi Alonso, los locales uno también en la primera parte. Un palo para cada uno y a pensar en el siguiente partido.

18 partidos sin ganar al Real Madrid, me viene una frase a la cabeza, puede volver la prepotencia pero: para el Madrid jugar contra el Atleti es hacerlo como contra cualquiera de los dieciocho rivales restantes, es un partido más, y casi siempre, una victoria más.

A pesar de lo visto, escucharemos aquello de que ganaron por el árbitro.

P.D.: Yo te eché de menos, Raúl.